Manejar de noche implica problemas para los usuarios porque:
La conducción nocturna crea un conjunto diferente de problemas para los conductores. Conducir de noche es más peligroso y más difícil que conducir durante el día, por lo que es más difícil juzgar la distancia y la velocidad de desplazamiento de otros vehículos. Solo puede ver lo que sus faros permitan.
- El límite de velocidad se incrementa de noche.
- Hay menos vehículos en los caminos de noche.
- La velocidad y distancia del vehículo son más difíciles de juzgar.