El conductor que ha bebido alcohol antes de ponerse tras el volante:
El alcohol es un depresor que afectará muchos procesos de pensamiento necesarios para una conducción segura. Estos incluyen juicio, visión y otros sentidos, concentración, comprensión de lo que está sucediendo y tiempo de reacción.
- Siempre está consciente de los riesgos que toma.
- No tienen control sobre sí mismo o sobre el vehículo que maneja.
- Es un mejor conductor porque tienen más cuidado.
- Tiene un tiempo de reacción más rápido.